Todo lo que quieres saber sobre Plantas Carnívoras

A las llamadas “plantas carnívoras” se les ha creado una mala fama, tanto en las películas, como en la vida normal, ya que para empezar, estas especies NO comen personas o animales (bueno, pueden llegar a comer iguanas, ratas e inclusive pequeños monos, pero esto es cuando están muy desesperadas y en condiciones adversas); la realidad es que su alimento favorito son los insectos (y los protozoos), he ahí el porqué son mal llamadas “carnívoras” cuando deberían conocerse como “insectívoras”.

Una vez aclarado el punto, es importante mencionar que en el mundo existen alrededor de 730 tipos de plantas y más de 11 familias botánicas distribuidas casi en todo el mundo, a excepción de zonas desérticas muy áridas y en los 2 polos.

En México, la mejor representada es la familia Lentibulariaceae, y agrupa 3 géneros: Utricularia, Genlisea y Pinguicula; esta última es la más importante para nuestro país, ya que de las más o menos 100 especies que hay de ella, 50 están aquí, y la gran mayoría son endémicas.

Las plantas carnívoras destacan por su exótica morfología, pero esta no es su única característica, ya que se destacan por atraer a sus presas mediante aromas dulces, su néctar, sus llamativos colores, y por beneficiarse de los nutrientes de sus víctimas. Estas 3 características las hacen destacarse ante el resto de las plantas.

Se agrupan en 2 familias: las procedentes del clima tropical y las no tropicales.

Ellas se alimentan por medio de diversos mecanismos de captura:

  • Pinzas: las únicas especies con pinzas son la Dionaea Muscipula y la Aldrovanda. Estas tienen unos cilios detectores que se cierran cuando un organismo posa sobre ellos.

  • Pelos pegajosos: la especie Drosera es la que los utiliza, y sus hojas tienen unos filamentos que destilan un líquido viscoso.

  • Trampas de caída: en forma de jarrón o copa. En el fondo contienen un fluido acuoso que ahoga a sus presas.

  • Trampas mecánicas: las Uticularia son las únicas con este tipo de trampa. Es el mecanismo más complejo de todos y está en el tallo de estas plantas acuáticas.

  • Trampas langosta-olla: las especies pertenecientes a las Genilisea atraen a las víctimas de manera química. Su forma en “Y” hace que entren, pero ya no pueden escapar.

Como mencionamos líneas arriba, hay muchas especies, pero estas son las más conocidas:

  1. Drosera: mejor conocida como “rocío del sol”. Tiene unos pelillos rojos y en sus puntas parecen guardar gotas de agua, de ahí su apodo. Esta característica hace que sus presas queden atrapadas por su sustancia pegajosa.

  1. Dionaea Muscipula: llamada “Venus atrapamoscas” debido a la manera en la que mata a los insectos. Son las más famosas, ya que son el típico cliché de las películas.

  1. Nephentes: posee bolsitas colgantes en forma de jarrón, donde los insectos o hasta pequeños mamíferos se atoran y mueren ahogados por los fluidos que se encuentran en el fondo.

  1. Darlingtonia Californica: nombrada “lirio cobra”. Crecen en pantanos y en zonas de agua.

  1. Sarracenia: sus trampas son tubos que en sus bordes tienen un néctar que seduce a sus víctimas.

  1. Cephalotus; tienen el mote de “jarrito enano”. Es una sola planta carnívora.

Si después de leer sobre ellas, quieres tener una en casa, sin problemas lo puedes hacer, simplemente hay que saber cómo cuidarlas. En general, no hay que darles de comer, ya que podrían hacer que se intoxiquen; solitas consiguen su alimento. Que su maceta sea de plástico o de cualquier otro material que no sea barro ya que absorbe sus nutrientes; también que tengan musgo, pero si no es posible, hay que conseguir un sustrato especial para ellas. Prefieren la luz natural a la artificial, y la temperatura a la que tienen que estar varía por la especie. Hay que regarlas con agua de lluvia o destilada, ya que la del grifo o la de botella les hace daño.

Por último, si ya eres dueño de alguna de ellas, debes de saber que hay un Hospital y Centro de Conservación de Plantas Carnívoras ubicado en Xochimilco.