Hablar de arte en México, puede llevarnos por una extensa línea del tiempo, empezando por la antigua Tenochtitlán y llegar hasta el siglo XXI, pasando por los grandes paisajistas como José María Velasco, y los grandes muralistas de la revolución, como Diego Rivera, José Clemente Orozco o David Alfaro Siqueiros.
Sin embargo, hoy queremos presentarte otro tipo de arte que también es hecho en nuestro país y que mucho se aleja de los museos, las pinturas y pinceles, y que también pone el nombre de México en lo alto.
Arte huichol
Este tipo de arte tiene una belleza enigmática y colorida. Una de las características principales de estas obras es su decoración llamativa y llena de color, hechas con base en bocetos que se crearon de las visiones que tuvieron chamanes hace muchos siglos. Además, este estilo de arte se puede ver en diversos objetos y cuadros que están decorados con pequeñas cuentas e hilo, entre otras cosas.
En la actualidad, los materiales utilizados en el arte huichol han variando, además hay diferentes diseños, aunque hay algunos símbolos que se conservan por el significado importante que tiene en sus comunidades, creencias y tradiciones.
Los huicholes, conocidos también como wirrárika viven en la Sierra Madre Occidental, sus creencias, explican el origen de una existencia basada en el mar, el caos y el desorden aparentemente, son preexistentes. A través de las creaciones, los huicholes nos cuentan sus historias y sus mitos. Para ellos, sus piezas de arte, les dan identidad y refuerzan sus creencias como pueblo.
Tenango
El bordado tenango proviene de la tradición de los telares otomíes, este trabajo textil cobró fuerza para los pueblos hidalguenses de la Sierra. Muchos de sus diseños están inspirados en la vegetación que los rodean, la vida silvestre de la localidad y varios animales como venados, aves coloridas, pumas y zorros.
Los tenangos, se han convertido en trabajos con infinidad de detalles que llegan a un mercado mundial, dando reconocimiento a nuestro país.
Sin embargo, este trabajo actualmente se ha enfrentado a un enorme problema, ya que algunas marcas internacionales han hecho productos y sacado a la venta adornos con características de la iconografía de los otomíes, pero sin hacer mención de su procedencia que es en Tenango de Doria y mucho menos dan crédito a cultura y personas que se encargan de bordar.
¿Ya conocías estas dos técnicas de arte que se producen en nuestro país?
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